Tu ausencia me trajo paz, equilibrio, tranquilidad.
Y me dejó el alma inquieta pero serena.
Tardé en escribir los atardeceres sola
y las noches en soñar dulce.
Y fui desnudando lentamente mi piel
de tu recuerdo.
Anduve en cueros,
aún camino a medio vestir.
El tiempo, bendito tiempo,
hará surgir de nuevo
la piel de mi cuerpo.
en eSpiral 
Si emocionalmente no nos sentimos bien con la pareja, mejor decir adiós. Tus versos van en esa dirección. Buen domingo Paloma.
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A veces cuesta mucho soltar, sin embargo la vida nos demuestra que fue la mejor decisión.
Buen domingo y buena semana Manuel
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Esa es la actitud a seguir Paloma. Bien por ti.
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Amar hasta perder la piel entre los brazos de la ausencia es padecer anemia de amor, para sanar hay que recuperar el gusto. Un besazo.
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Hay que nutrirse de hierro y de sol 😊, para ganar al desamor.
Un abrazo
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Pingback: La piel de mi cuerpo — en eSpiral – Juan Antonio