
Si duele, no es amor
Si duele, no es amor
¿Y qué vamos a hacer con el amor,
si únicamente nos causa dolor?
Lo nuestro fue
como agua para chocolate, erotismo de amor.
Ahora sólo nos queda vivir
nuestros cien años de soledad.
Has encendido la luna para ver mi mirada.
Has dado luz a esta noche interminable para hacerme feliz.
No te apagues nunca.
Pero si lo haces, volveremos a prender la luna, volveremos a iluminar esta noche tan gris.
…/…
La hoja del calendario quedó anclada en un océano de papel.
El reloj de la estación se detuvo en el minuto exacto de su última vez.
Entre el siete y el ocho. Entre el nueve y el diez.
El tiempo lo envuelve entre recuerdos y olvido.
Versos desmemoriados, caricias y desnudez.
Sabes cuánto me gusta la luna y cómo me recuerda a ti.
Y esta superluna, de esta primavera maldita, no iba a ser menos.
Mírala y dime qué te viene a la memoria.
Mírala.
Y piensa en mí.
Sonríe, porque tu sonrisa da vida a mi mundo.
Y en él, el futuro tiene alas.
¿Ves cómo no era tan difícil vivir sin ti?
¿Cómo no lo era no echarte de menos?
Con un poco de aquí y otro poco de allá…
Con un poco de tristeza y decepción, al principio.
Con un poco de tiempo, para mitigar el recuerdo.
Con un poco de olvido, para matizar la añoranza.
Con algunos escritos, para echar afuera sentimientos.
Con algunos recuerdos, que evocan sensaciones.
Pero no era tan difícil…
Dicen que mis ojos brillan cada día,
y yo les digo que es por el sol, al que estoy mirando.
O por el baño de luna que busco a diario.
Antes brillaban cuando te recordaba,
ahora brillan porque ya dejé de hacerlo.
¿Ves cómo no era tan difícil dejar de pensar en ti?