No puedo enamorarme de ti.
Tu corazón no está a la altura del mío.
Y aunque te sobre cabeza, te falta cerebro.
Eres un triste y yo no necesito más tristezas, ni más lágrimas. Que seguro que terminas haciéndome llorar.
Y si tu sonrisa no viene de serie, no te compro.
Chico, que poco me luces,
y así, aunque lo pretendes,
no me seduces.