La pátina del tiempo comienza a cubrirle de olvido.
Sus fotografías, su música, sus cuadros.
Nadie ha vuelto a acariciar las teclas de ese piano.
Nadie como él para hacer vibrar sus cuerpos acompasados.
Manos de pianista, dulce sonata, suave canción.
La hoja del calendario quedó anclada en un océano de papel.
El reloj de la estación se detuvo en el minuto exacto de su última vez.
Entre el siete y el ocho. Entre el nueve y el diez.
El tiempo le envuelve entre recuerdos y olvido.
Versos desmemoriados, caricias y desnudez.
Pingback: Premio me otorgaron | Junior
Gracias Junior!!
Me gustaMe gusta
Gracias!!
Me gustaMe gusta
Esa desmemoria se acaba de disipar al leer estos versos llenos de olvido pero bellos.
Un beso 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias efe
Un beso para ti también
Me gustaMe gusta
Te he nominado para el premio bloguero con buen rollo 😉 . Aquí te dejo el enlace: https://corazontocado.wordpress.com/2016/05/12/bloguero-con-buen-rollo-1/
Un abrazo 😀
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias por la nominación 😊
Un beso
Me gustaLe gusta a 1 persona